Veamos el siguiente ejemplo, vamos caminando por la calle, observando a las personas, tiendas, vehículos, etc., todos ellos entran dentro de nuestro rango de visión, es decir, 180 grados, ya que, a cualquiera de ellos que dejemos atrás simplemente ya no los vamos a ver. Ahora bien, imagina que en ese momento alguien nos está observando… Lo que para nosotros ya quedo atrás, sigue dentro del rango de visión de la persona que nos observa, en otras palabras, la imagen que dejo de existir para nosotros, sigue estando allí para la persona que nos observa, y lo más curioso es que nosotros estamos en ella. Esto nos lleva a la reflexión, porque perfectamente puede ser aplicado a cada área de nuestra vida, incluyendo nuestra mente. Cuantas cosas que dejamos atrás sin resolver, como por ejemplo, malos entendidos, incomodidades, suposiciones, acciones no adecuadas, etc., que pensamos que al formar parte del pasado, estas no tendrán un efecto sobre nosotros, pero que al pasar el tiem...
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