Todo problema que se presenta en nuestras vidas, es para nosotros el problema mas grande del mundo, ¿porque?, la respuesta es muy simple, por que es nuestro problema…
Posiblemente para nosotros puede ser el fin del mundo, pero cuando buscamos un consejo, una opinión desde otra perspectiva, nos ayuda a aclarar el panorama en el cual nos encontramos. Ahora bien, el buscar esa otra opinión fuera de nosotros en alguien que nos guie, es equivalente al momento del problema en ubicarnos en una posición mentalmente fuera de nosotros, es decir, convertirnos en ese momento en un observador que mira desde lejos lo que esta ocurriendo, de esa manera obtenemos un panorama global del problema que nos acontece. Allí en ese instante, es necesario crear una nueva situación que nos permita atraer la energía necesaria para resolver lo que tenemos enfrente, comenzando por observar y estar atento a cada detalle, es decir, observar y analizar con la mente sin permitir que nuestros impulsos tomen la delantera, en otras palabras, ante todo el secreto es reflexionar…
Las cosas no son ni buenas ni malas, es decir, no todo es blanco y negro, buscar el punto medio ante las adversidades, es avanzar del estancamiento a la paz, del desorden a la armonía, del principio al fin; donde ese punto medio puede ser alcanzado cuando comprendemos que todos los días son los mismos, y que lo distinto en ese día somos nosotros. Si comprendemos los cambios o mutaciones que la vida nos presenta en cada día (los cuales son proyecciones de nuestra mente), sera mucho mas fácil convertirnos en el observador externo de nuestros problemas, ¿fácil?, no, ¿difícil?, no, es decir, es cuestión de voluntad y ganas de querer avanzar…, ya que, en cada prueba, en cada obstáculo, es una oportunidad para que aprobemos dicho examen de la mejor manera, entonces, de ser así, no debemos ver las cosas como problemas, sino mas bien como oportunidades para crecer.
Kung Tse (Confucio) dice al respecto:
“¿De que le sirve a la naturaleza el pensar y preocuparse?. En la naturaleza todo retorna a su común origen y se distribuye entre los diversos senderos. Mediante un solo influjo se realiza el fruto de cien pensamientos. ¿De que le sirve a la naturaleza el pensar, de que preocuparse?”.
Todo final encierra un nuevo comienzo, y la esperanza es el puente entre ese final y el nuevo comienzo, el nuevo amanecer…
Caracas, 07/10/2016
14:25
Yaakov Bello
100% Energias
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